Leopold Rostropovich, un genio musical desconocido.
“Me gustaría contarles un poco acerca de mi padre. Murió en 1942, cuando yo sólo tenía 15 años, aunque era joven, ya tenía bastante experiencia en la música e incluso me ganaba la vida de ello, aunque tan solo fuera un trozo de pan. Por lo tanto, recuerdo con mucha precisión cómo mi padre tocaba su violonchelo. Aunque soy un violonchelista bastante decente, yo nunca podría alcanzar el nivel de mi padre. Debido a las peculiaridades del régimen soviético en esa época, nunca pudo conseguir conciertos, ni un acceso al público. Él era un hombre muy modesto que siempre estaba diciendo: ‘Si me necesitan, vendrán a buscarme’. Tan solo la muerte vino a por él, cuando tenía 51 años. Por supuesto, me siento con el deber moral de preservar lo que queda de él. Recuerdo, como en una niebla, su conciert...