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El Stradivarius que se quedó en Oruro

EL STRADIVARIUS QUE SE QUEDO EN ORURO

Autor; Dr. Freddy Alejandro Flores Vacaflor

 

 

Hace algunos años, tuve el gusto de conocer el museo Simón I. Patiño, de la ciudad de Oruro; que fue vivienda, por varios años de la familia mencionada; constantemente visito el mencionado museo, debido ha que siempre me trae sorpresas en su recorrido, desde las fotografías que están en sus pasillos, hasta el majestuoso ingreso con esas escalinatas que se bifurcan para generar dos ingresos
al piso superior donde reside los artículos en exposición. Con lo referido; en este pequeño texto, hare hincapié en un espacio de exposición en particular: la sala de música, con detalles alegóricos de querubines portadores de liras y cornos, bellamente pintados con estilo y arte francés, se observa al dirigir la mirada hacia arriba de la habitación, mientras que las paredes presentan empapelados muy finos con cuadros en tamaño real de los esposos Patiño, en el entorno se observa estatuillas de bronce y otros materiales preciosos de flautistas y de Orfeo, un juego de mesa central labrada a precisión con chinches de plata y madera de altísima calidad, enriquecen este espacio; mencionarte, el orquestón de música que cubre prácticamente una mitad de la pared norte de la habitación; aquella maquina
fabulosa, que a través de unos giros de manivela ponen en funcionamiento la conjunción de más de 10 instrumentos interpretando una melodía, rarísimo en su especie sin duda, y mágico para aquellos tiempos donde la minería sostenía el mundo , una victrola , un banjo de fabricación estadounidense rodean la habituación. Pero el más grato bellísimo, y en el cual gira esta historia y desde que lo vi me pareció un pedazo de historia del mundo; que se quedó en nuestra ciudad, en un cofre de cristal de vidrio de alta resistencia, vive un violoncello Stradivarius.

Violoncello Stradivarius Museo S.I.Patiño

Allá por los años 2012 inicie un gusto musical por este instrumento, recuerdo que en primera instancia aprendía a tocar el violín; pero resulta, que un día de práctica, una conocida trajo un violoncello perteneciente a mi escuela de música, y no terminando de sacarlo de su estuche; lo dejo un buen tiempo ahí, casi descubierto quedándome muy cerca; donde aquella imagen ¡me impacto! No pudiéndome sosegar la curiosidad y como llevaba el arco del violín en la mano, de repente escuche por primera vez aquel sonido; cual, melodía de sirena me cautivo; desde aquel entonces el violoncello, quedo como mi favorito. Entre algunos dichos populares entre la gente que hace música, hago referencia a uno que es en particular, de mi predilección que indica: que el instrumento es quien lo elige a uno, no uno al instrumento; dejo a criterio lo indicado, pero apuesto y doy veracidad que así suele suceder.

Violoncello marca Cremona SC-100

Debido a la producción industrial , la importación de instrumentos de la familia de cuerda frotada, que comprenden: el violín, la viola, el violoncello y el contrabajo. Y al éxito, aceptación y el continuo crecimiento de estudiantes, de los referidos, existen algunos lugares de venta, en nuestra ciudad; donde se puede adquirir el instrumento de predilección, estuches, cuerdas, resinas y demás insumos; en el caso del violoncello, por tener un grupo reducido de ejecutantes muchas veces se realiza a pedido algunos requerimientos. Da la casualidad que existe bastante el gusto musical por ejecutar el violín, tal vez por lo fenomenal de su amplitud sonora, o el gusto particular simplemente, o la comodidad de llevar un instrumento de esas dimensiones; agrego este comentario debido, a que los cellistas algunas veces nos vimos adoloridos por cargar nuestros instrumentos -ni que decir- de los contrabajistas suelen llevar solo el arco y dejar el instrumento en su lugar de ensayo; muchas veces es necesario, incluso un transporte individual: ¿ alguno ya se vio identificado?

Puente para violoncello Cremona SC-150

Con el transcurrir del tiempo; tuve el gusto de adquirir, un violoncello sencillo, en primera instancia, bueno transcurridos los años y al mantener ese cariño especial pude adquirir otros de mayor calidad; siempre, tratando de cultivar este bello arte. En cuanto a los instrumentos de producción industrial, tienen un tiempo de vida relativamente corto, por los materiales de los cuales están fabricados, sus piezas reemplazables, dan un poco de alargue al denominado “tiempo de vida útil”, incluso todos vienen laqueados (al pintado, que los cubre se denomina así, similar al proceso que se realiza en automóviles) la forma de percibir el deterioro de los mismos, es cuando su amplitud sonora comienza a disminuir; desde luego, siguen operativos pero se los utiliza como instrumentos de aprendizaje. Aquello no suele pasar con los instrumentos construidos por un lutier, estos fabricantes utilizan madera seleccionada en cada una de las partes del instrumento, el proceso de construcción al ser manual, requiere años de cuidado y perfeccionamiento, un oído afinado y muchísimo talento. Tuve el gusto de conocer a un amigo argentino, allá en la provincia de Tucumán: donde tiene su taller, nuestro amigo Mauro, lutier ya unos buenos años, con quien compartí algunas platicas en torno a lo apasionante de estos instrumentos, y su oficio; referir que la Universidad ofrece en su oferta académica la carrera de Luteria a nivel licenciatura, en tierras argentinas. En una de aquellas pláticas, le mencione si podía enseñarme: solo a construir violoncellos. -se quedó pensativo un instante- , y respondió: el último año de carrera es cuando se crea un violoncello no es nada sencillo, prácticamente tu examen de último año, agrego, luego prosiguió: pero si gustas puedo enseñarte, podemos crear uno en alrededor de 5 meses pero de trabajo sin descanso, y desde ya te digo que tocara lijar muchísimo. Ganas me sobran le conteste, lo malo es el tiempo replique; era unas pequeñas vacaciones simplemente, y me hablo luego de barnices de técnicas, del arco, de la innovación; del uso de árboles nativos en su construcción y tan grande el cumulo de información; que la plática parecía no concluir, espero algún día sacarme esa espinita de vida de construir mi propio violoncello.

Arco de violoncello

Antonio Stradivarius, lutier nacido en Cremona, Italia. Fabrico alrededor de más de mil instrumentos de los cuales menos de la mitad, están operativos: entre violines ,violas y violoncellos , los más populares y mundialmente conocidos son los violines, valorados en millones de dólares, y que han sido encontrados regados por el mundo entre escombros de las guerras mundiales, hasta cajones de guardar ropa, de algunos excéntricos millonarios, y son tan inusitadas y hermosas historias que rodean a estos instrumentos que hacen parecer: que el mundo todavía nos guarda secretos, que todavía no se han descifrado; a estos instrumentos se les realizo pruebas de alta tecnología y complejidad pero aún se desconoce el misterio de su perfección; algunos indican que es el barniz, ese tono rojo anaranjado distintivo del autor ¿el cual podría? mantener al instrumento con una vida útil de más de 200 años; otros indican que es debido a los árboles, talados en aquella época. En todo caso, Stradivarius se llevó el secreto al más allá. Al conocerse su trabajo y lo maravilloso de sus creaciones, gente muy importante de la época encargaba sus instrumentos que tardaban unos buenos años para ser entregados, su cualidad más relevante; era la capacidad, de no dejar detalle alguno; desde, el estuche, el arco, la decoración del instrumento, y como fue evolucionando y superándose así mismo en cada una de sus creaciones, además replanteo las nuevas dimensiones de los instrumentos que actualmente están en uso. En particular hablemos del violoncello, en el cual, le pareció correcto; quitarle algunos centímetros de largo, y hacerlo un tanto más espigado y redefinirlo como instrumento para un solista y no solo de acompañamiento orquestal, resulto ser ideal para algunos compositores: Bach, Beethoven, Brahms entre otros.

Antonio Stradivarius

El violoncello; puesto en exhibición, del museo Patiño tiene una historia particular. Allá por la década de los setenta, exactamente el 15 de marzo de 1971; un grupo de universitarios, en actitud revolucionaria; decidió tomar los predios de la casa Patiño, buscando que aquella infraestructura pueda funcionar como casa superior de estudios; el papá de una amiga, que estuvo aquel día en estos acontecimientos, me contó un poco de lo sucedido, -al acceder al inmueble muchas de los cuadros, muebles, enseres de hogar; estaban descuidados, -indica- y la familia Patiño ya
hacía buenos años que no vivían en ella; algunos incluso, aprovecharon esa circunstancia y se llevaron pequeños adornos, que encontraron a su paso, los mismos que se guardan como un trofeo de guerra; en algunos hogares orureños, forjados en metales preciosos valen más que su valor , reflejan un valor histórico, donde la juventud entusiasta, de pensamientos revolucionarios desato la fuerza de
la renovación y quería ser parte activa de aquellas luchas enfáticas, hacia el equilibrio social ; a través del estudio, como base del progreso; la Universidad y con el fin de poder consolidarla. Aquellos hechos propiciaron un cambio de pensamiento, y de los bienes de Patiño, otro edificio próximo se estableció como infraestructura de la carrera de comunicación Social y la vivienda quedo como museo dependiente de la Universidad, con esta ola de movimientos revolucionarios; varios inmuebles, fueron cedidos a instituciones benéficas, millonarios excéntricos donaron aquellos, por ejemplo: el inmueble, donde funciona actualmente el hogar de niñas Penny, que en su testamento refiere: la señora Maria Galindo V. de Penny en cláusula estipula el propósito de funcionamiento del mismo, a favor de la sociedad; este proceder de personas filantrópicas, espero sean retomados. Volviendo, al tema de la vivienda Patiño; indicar que en su planta baja funcionaba el banco Mercantil de Bolivia fundada, por el acaudalado millonario que en sus tiempos de mayor éxito resulto ser: la tercera persona con mayor fortuna económica en todo el mundo, con posesiones en Europa, Asia, países como Malasia entre otros. con todo lo acontecido, en sus propiedades y demás situaciones se decidió: previo convenio, entre Universidad y herederos poseedores, convertirla en museo.

Pero había que realizar un ¡paso fundamental! tomar inventario, de todos los bienes catalogarlos y ponerlos en exhibición, restaurar la casa y habilitarla al público, trabajo en verdad extenuante y de alta precisión, reflejado esto; tocó revisar las bóvedas del banco y fue ahí: donde se encontró, este maravilloso violoncello, apilado sobre sacos de dinero, se encontraba este Stradivarius, grande fue la
sorpresa al encontrarlo; un tesoro extraordinario, en una bóveda local.

Catalogación Violoncello Stradivarius

A través; de la administración actual del museo, y para ellos mi agradecimiento -se me permitió- la revisión del violoncello, a fin de: documentarlo en un video, y mostrarlo al público; que quisiera conocer, más al respecto. Este instrumento único, presenta características particulares; a nivel externo la literatura y videos de otros similares instrumentos Stradivarius, hablan del color de barniz: rojo anaranjado que así lo posee, en una vista a detalle; la madera que cubre la tapa, muestra líneas oscuras y claras, los lutieres refieren; que es debido a la madera utilizada para construir estos instrumentos, las líneas claras son los veranos del árbol y las oscuras los inviernos, de ahí que al momento de ser talados estos árboles llevaban buenos años de crecimiento, Stradivarius los talaba por las noches y en fase de luna llena ,al introducirle en el bosque se la pasaba golpeándolos con una vara, buscando la sonoridad ideal para construirlos.

Cello Stradivarius, junto a restaurador Arq. Aldo Esteves

Los bordes de este violoncello son finamente trabajados y entremezclados con detalles de nácar, la clavijera y las propias clavijas tienen un borde particular de una madera más maciza, esto debido a la tensión que se genera para la afinación entre las cuerdas y el cordal; a propósito de ello, el cordal presenta un color obscuro con detalles grabados, pequeños en forma de tribales, y las cuerdas son de tripa, el puente mediano y acomodado, al propósito de la nivelación estructural; para el desarrollo del ejecutante, se muestra equilibrado y propicio, las efes que van a los costados del puente tienen una forma distinta algo espigada de lo tradicional, que dan la fuerza a la salida del sonido; la parte posterior del cello tiene detalles atigrados de la madera que entre las costillas que son la parte lateral del instrumento hacen una conjunción perfecta; de medidas, internamente se encuentra la etiqueta donde indica su procedencia y el sello de Antonio Stradivarius y el año de creación con los últimos dos dígitos escritos de manera manual, tal como indican los expertos.

Etiqueta interna, cello Stradivarius Museo Patiño

Ahora bien el año referido es 1742, siendo que Stradivarius murió en 1737, la respuesta, a esta incógnita indica: que el autor de estos instrumentos, tenia trabajos acumulados en su taller, los mismos que salieron post moren, anotándose el año de salida de los mismos de su taller; no así, del final de su construcción, al morir a los 95 años, y como cualquier persona en el rango fisiológico, biológico del ser humano, al finalizar sus días no tenía un desenvolvimiento óptimo, de sus habilidades constituyéndose su trabajo lento y algo más esforzado; sus hijos y alumnos tenían a cargo enviar y concluir los detalles de estos instrumentos, que fueron los últimos en construirse . Lastimosamente sus descendientes trataron de construir otros instrumentos similares; los cuales, no mantuvieron el mismo prestigio ganado por el padre.

Violín Stradivarius, tono de barniz rojo anaranjado

En la parte interna existe una parte fundamental de todo instrumento de cuerda frotada, pieza clave de sonido que: es el –alma- un pedazo pequeño de madera circular a razón de palillo pequeño; que cuando se coloca el puente y entre las cuerdas el cordal, las costillas, la tapa y el fondo, realizan cierta presión que evita que la pieza denomina; alma, se caiga, debido a que toda esa conjunción de partes la sostienen, por la presión respectiva. Cuando suele armarse, el violoncello se tiene especial cuidado en no moverla ni dejarla caer, viene a constituirse el ecualizador del sonido y su matiz característico, -quien diría que: una pequeña pieza llega a convertirse en parte fundamental de estos instrumentos, como el timón de un navío; domina toda una nave, la parte inferior donde se encuentra la estaca lleva una cremallera sólida y con detalles, en su empuñadura que sigue operativa. Un lamentable hecho que se observa en la tapa, es una pequeña quebradura cerca a la efe derecha, que como narra la historia se debió al peso, de los sacos de dinero donde fue encontrada, esperamos pronto su reparación y escucharla operativa y poder ejecutarla y escuchar su voz que de seguro es única ,cada Stradivarius tiene un sonido particular debo insistir; el arco tiene incrustaciones de nácar, a nivel del talón además, presenta detalles de colores llamativos y que combinan con el instrumento, el crin se mantiene suelto a fin de no dañarlo, el sistema de resorte que mantiene la tensión propia del arco; requiere, también repararse, a su vez : junto con el instrumento se encuentra, su estuche rígido, cuadrado en todos sus esquinas típico de aquella época, donde el estuche mostraba una imagen, clásica y bella, de color verde oscuro con el interior afelpado de similar color , rustico y gallardo poseedor de tan dulce perla. Concluida la revisión, volvió a su espacio de exhibición; pude realizarle, algunos ajustes. Puse el puente correctamente alineado a las efes, asegure algunas clavijas lo sostuve un tiempo más, y volvió a su cofre de cristal, lo vi desde afuera y al retirarme los guantes de manipuleo, me recordó alguna feliz navidad de la niñez.

Cello Stradivarius con el autor del artículo