Esta vez abordaremos la historia de los procesadores y efectos de sonido desde sus comienzos hasta la actualidad y brindaremos más datos importantes sobre este tipo de juguetes sonoros.
Los comienzos
En 1960 la guitarra electrica tenia menos de 15 años y ya habia tomado por asalto el mundo de la musica. Todos lo exitos de los estilos populares en boga, rock, country, pop, blues la contaban como protagonista y ya estaba firmemente establecida como instrumento “serio”.
El profesional de esta epoca contaba con una guitarra y un amplificador, y esto consistia en un sonido basico que por el momento funcionaba perfectamente. Un señor llamado Link Wray fue quien primero grabó con distorsión en 1958, sacándole dos válvulas a su Twin (amplificador de la marca Fender). Este efecto lo descubrio por accidente, cuando un golpe aflojó estas válvulas y le gustó el sonido que se lograba. Hasta el momento, la distorsion era vista como una aberracion sonora, algo que los tecnicos de aplicaban en eliminar. Baste recordar que Geoff Emerick, técnico de los Beatles desde Revolver, recuerda que en los manuales de EMI, el estudio donde el famoso grupo grababa en Abbey Road, les prohibia grabar con saturacion o distorsion en ninguna circunstancia, pero el hizo caso omiso de ello cuando requirio ese tipo de sonido. El hecho de que fuera una grabacion de Beatles legalizo este efecto en los estudios.
Los musicos del momento se referian a la distorsion valvular u “overdrive” como un sonido gordo, con cuerpo y sustain, que solo se obtania normalmente usando el amplificador al maximo. Las guitarras, al ser de cuerda punteada, necesitaban un sonido asi para lograr prolongacion, cosa que en los instrumentos de arco como el cello no es necesario. Los tecnicos de grabacion, hasta que esto se hizo normal, evitaban este sonido y no deseaban tenerlo en sus grabaciones.
Por estas epocas, el efecto mas usado era indudablemente la reverberancia. Se obtenia de la siguiente manera: se tomaba una habitacion vacia, se colocaba un parlante en un extremo y un microfono en otro, y se hacia pasar el sonido a traves de ella. El resultado se mezclaba con la original. La profundidad se lograba con el tamaño de la habitacion y la posicion del microfono. Todo era muy crudo y primitivo, pero daba excelente resultado y los mismos parametros se siguen conservando en las reverberancias de hoy.
En 1963 un trompetista llamado Clyde Mc Coy encarga a Vox (empresa constructora de los amplificadores usados por los Beatles) el diseño de un efecto que pudiera simular la sordina de su trompeta. Luego de muchos experimentos se llega a descubrir lo que sera uno de los efectos mas populares: el wah wah. Vox utilizo un circuito resonador pasa-medios y si bien no simulo nunca una trompeta con sordina, el sonido resultante fue el de una modulación muy interesante. La empresa decide poner el nuevo efecto en un pedal y se lanza al mercado en 1966, año en que Jimmy Hendrix graba su primer disco y lo hace famoso inmediatamente.
A partir de alli hace su aparicion el fuzz, una distorsion que se producia mediante transistores, mucho mas sucia que la obtenida con la saturacion de las valvulas. Esto tambien fue utilizado y puesto de moda por Hendrix, a partir de su version de “Fuzz face”. El “Octavia” diseñado por Roger Mayer era un fuzz que mediante filtros especiales producia una octava de la nota que se tocaba. Aparte de Hendrix no fueron muchos los que lo usaron.
Tanbien de esa epoca fue el “Univibe” que era un simulador de efecto Leslie, que era un proceso analogo que se usaba en los organos y se lograba con parlantes giratorios. Este sonido fue puesto de moda periodicamente desde entonces.
En próximas notas seguiremos profundizando en la historia de estos fascinantes artilugios para modificar el sonido de nuestro instrumento.
Patricio Villarejo argencello@gmail.com
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