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Shadow

Pablo Cubarle

Pablo Cubarle

Erin Patrice O’Brien

Es una tarde cálida en un café en la avenida Bedford y Pablo Cubarle tiene muchas cosas que decir. Como “frontman” de la banda local Contramano, Pablo toca el cello eléctrico, la guitarra y también escribe las letras y la música. Como “all around man” de la banda, Pablo es el “webmaster”, productor, “manager”, “booking agent”, publicista, diseñador gráfico y barbero del grupo. La música de Contramano no es nada convencional: es una banda rock que toma tanto de Café Tacvba como de U2. Y claro, una conversación con este multifacético joven argentino tampoco puede ser usual. Después de varios cappucinos, los temas abundados incluían el estatus político de varias islas caribeñas y una extensa comparación entre usar la palabra “remera” versus usar “camisa” al referirse a aquello que se conoce como “shirt” en inglés. Si en el escenario Pablo parece ser poseído por unos dioses del más allá, en persona Pablo parece sufrir de ADD. Y es que con tal creatividad e ideas, ¿quién no?

Contramano tienes sus raíces en el ciberespacio: Pablo puso un anuncio en Craig’s List en el 2002, y poco después ya había una banda. Mucho ha evolucionado desde entonces: cambio de integrantes, mudanza a un nuevo estudio, un nuevo álbum (cuyo arte fue hecho por De La Vega), y una creciente popularidad entre la escena de rock alternativo. Eugeni Camacho (español) es el percusionista y Martín Bálik, también argentino, es el bajista y más reciente adición al trío.

Eso sí, las presentaciones de Contramano son tan explosivas como el primer día: Pablo, Eugeni y Martín tocan con una energía electrizante. Durante los shows es normal ver a Pablo saltar del escenario y cantar y bailar entre el público (un público atónito y maravillado ante las acrobacias y chillidos de este cantante). Ya sea en el mega festival NY En Rocka, con un público y una cartelera súper heavy rockera, o en una presentación acústica en Carlito’s Café, Contamano causa una impresión con su versatilidad y un sonido fresco, no tan fácil de digerir pero muy cautivador. El cello eléctrico de Pablo y sus versos a veces en español pero más bien en inglés, combinados con la fuerte batería de Eugeni (no se queda corto en baile ni saltos) y el bajo bien rockero de Martín (el más calmado del trío), crean el sello único de Contramano.

Remezcla: ¿Cuándo llegaste a New York?

Pablo Cubarle: En el ’99 me vine un año a estudiar música clásica con el celista Wolfram Koessel. Llegué a tocar con mi profesor aquí, en un cuarteto de cello, y sentí que no era lo que me llenaba, faltaba algo. Y me di cuenta que lo que me llenaba era hacer mi propia música, escribir las letras….entonces volví a Argentina y me puso a hacer mi propia música, grabé el primer disco, solo. Luego regresé aquí otra vez a estudiar más, y trabajando de bus boy en La Belle Epoque. Empecé a escribir una obra musical, la puse en Argentina un año en cartelera. Después me di cuenta que no quería estar en Argentina. Ya había llegado al techo, no hay como vivir de la música, aquí sí que se puede. Acá el techo es alto, podés llegar más lejos, hay muchas más oportunidades y acá está la industria de la música. Aunque está la cosa jodida por la tecnología y los propios “record labels” también la cagaron. Luego me fui a Londres por un tiempo antes de volver a NY.

RE: Empezaste tú solo bajo el nombre “Pabmusic” en Córdoba y “Contramano” era el nombre que le querías poner a tu primer disco….

PC: Mi background es en cello clásico, lo comencé a tocar cuando tenía 20 años. Yo en Córdoba estaba en un cuarteto de cuerdas y también en la orquesta sinfónica. Me gustaba tocarla pero no escucharla; es para intelectuales, para gente instruida, para músicos que saben el diálogo. Es divertido, porque es como un challenge, es muy técnico, necesitas estudiar mucho. Es como otro idioma. Estudiaba cello 10 horas por día, me levantaba a las cinco de la mañana y estaba tocando todo el día–estaba loco. Entras en un ritmo que es muy insane…cada vez es tocar más y cosas más difíciles. Pero paralelamente, siempre toqué rock. Monté y compuse la obra musical, llamada “El Alma Virtual de Azdrup”, que se estuvo presentando por un año. Era una historia contada con música, con una chica que pintaba en el escenario. Yo tocaba en vivo durante cada presentación.

RE: ¿Cuándo surge el proyecto de Contramano?

PC: Comenzamos en el 2002. De hecho, el primer show de Contramano fue en un club en Queens que ya no existe, llamado “Mar del Plata” (aún con el nombre, era un sitio mexicano). Fue en noviembre,un viernes 13, día clásico de mala suerte. Eramos Eugeni, David Wallin, ex-bajista de Contramano (diseñaba las carátulas de los CDs con las calaveras), y yo. [Martín entró al grupo el julio pasado justo antes del nuevo disco, cuando se fue David.]

RE: ¿Qué significa la palabra “contramano?” ¿Ir contra el tránsito?

PC: [Sorprendido, como si fuera obvio] Sí, ¿como le dicen en “Puelto Lico”?

RE: [Fastidiada] No sé… ¿contra el tráfico?

PC: [insert Argentinean accent here] Pero cuando vos te metés así en la calle de la otra dirección, ¿no dicen ‘¡Boludo vas contramano!’?

RE: No, bueno uno diría: “¡Cabrón, vas contra el tránsito!” [risas] Pero anyway, ¿ustedes se consideran ‘rock latino’?

PC: No es latin rock, no suena latino. No suena ni a salsa ni a cumbia con ritmos latinos, es rock, entendés, me identifico más con bandas como Café Tacvba o Manu Chao. Y es que escribo en español pero no tanto últimamente. Como estás acá en NY y querés llegar a la gente, y la mayoría de la gente que nos ven son americanos, no se porque. Lo reciben más rápido. A los latinos le gusta pero no les alcanza. Entre los americanos hay más background en este tipo de música, hay muchas bandas que fueron influencia nuestra como Lou Reed, como The Police, U2, por ahí. La gente de acá los conoce, es más escuchable. No es tipo Soda Stereo, Charly García. Entre mis influencias, el rock nacional no me tomaba tanto, me gustaba más lo extranjero.

RE: El uso del cello eléctrico no es muy común en otras bandas.

PC: Muchas bandas usan el cello, pero no de la forma en la que lo estamos haciendo. [Nuestros] arreglos son más arriesgados, más como un instrumento de incorporar la banda, no es como un instrumento de arreglo sino es un instrumento más principal, como una guitarra eléctrica. Por ahí ni te das cuenta cual es el cello y cual es la guitarra. Uso distorsiones.

RE: ¿Como surgió la colaboración con James De La Vega?

PC: De la Vega hizo el arte del disco. Yo en el ‘99, veía las frases que hacía en las aceras y me encantaba, decían De La Vega y pensaba que era un escritor. Y había una frase que me alucinó: “The pressure of survival in the big city can make you lose sight of your dreams. Hang in there.” Empiezo un tema con esa frase, leyendo, y el tema está hecho en la calle, se llama “Flyer Boy.” No sabía quien era él, y un día veo “Art exhibition: De La Vega” y ahí le mandé el tema desde Argentina. A los dos años volví a Nueva York y lo fui a visitar, randomly. Y me dice, “hace una hora estuvimos escuchando tu tema.” Después de dos años! Y así nos conocimos.

RE: ¿Cómo describirías la escena local? ¿Con que bandas te identificas?

PC: Me gusta Cuban Cowboys, no mucha gente los conoce. Hemos hecho shows con ellos. También con Caramelize–que ya se separaron–y Vic Thrill. Este último es más como electrónica, punk, son gringos, no hay conexión con lo latino para nada. Otra banda es World Inferno Friendship Society. La escena a nadie le interesa, hay mucho individualismo. Vas a La Kueva y ¿quién ves en la pared? Ni una banda local. ¿Qué les cuesta poner fotos de Contramano o de Órbita? Hay una mentalidad de no apoyo. Eso es lo que es más gracioso de NY, gente a la que llamo ghosts: aparecen, dicen “está bárbaro, vamos a hacer esto juntos” y después desaparecen, no volvés a escuchar de ellos. Bueno ahora casi firmamos con Andrés Levin, pero no nos gustó el contrato. Él quería desarrollar la banda, y tratar de conseguir un record label, pero ellos se quedan con los derechos de publicación. Estudié mucho el tema (¡ casi me hice abogado!) y llegué a la conclusión que no nos convenía. Así que sacamos el disco con nuestro propio sello independiente.

RE: ¿Cuál ha sido el mejor show que han tocado últimamente?

PC: Cuando tocamos con Bajofondo Tango Club en SOB’s, más que nada por la audiencia, era perfecto a nivel de entendimiento. Cualquier tema que tocábamos se notaba la aceptación. Esa noche había una combinación perfecta de público anglo y latino, pero latinos a los que normalmente no hubiéramos llegado por nuestra cuenta.

RE: ¿Donde más han tocado?

PC: En Filadelfia toqué en el Fringe Festival. Es lindo, la gente le gusta mucho allí. Cuando sales de Nueva York, la gente es mucho más abierta, más fresca. Como que no hay tanta oferta, aquí hay tantas cosas pasando todo el tiempo, que la gente ve algo y no se sorprende. Para llamar la atención aquí es muy difícil.

RE: ¿Siempre bajas al público durante el show?

PC: Sí, generalmente con el tema que abrimos “Un mundo mejor,” porque no toco instrumentos.

RE: ¿Tienes coreografía para cada canción?

PC: [Risas] No, hay partes nada más…tampoco somos los New Kids on the Block, pero hay algunos movimientos así…¡me da vergüenza! *

El Nuevo CD de Contramano, titulado Contramano, ya está a la venta  http://www.contramano.net

Article by Nuria Net

*Nota de la autora: Este que alega vergüenza es el mismo que tocó todo un show en calzoncillos el octubre pasado! Y en calzoncillos de Super Man, nada más y nada menos!

UPDATE 2016

Pablo Cubarle es un artista oriundo de la ciudad de Córdoba, que en el 2000 recibió una beca en EEUU para perfeccionamiento en violonchelo. Se radicó en Brooklyn donde actualmente vive y trabaja como músico, compositor, arreglista y cineasta independiente.

En “When you need them el director nos acerca a un argentino, solitario, genio de la computación y medio nerd que vive en la ciudad de Nueva York, Marcos.
Marcos admira y encuentra confort en los inventos de la tecnología. Esto lo aísla cada vez mas del mundo real y pierde todo tipo de trato con las personas que lo rodean.
En el intento de convertirse en una persona mas sociable y con esperanzas de encontrar su amor, navega un sitio de sitas MeetMeImGreat.com -ConocemeQueSoyIncreible.com- y termina saliendo con una chica llamada Amy, una rubia norte americana muy atractiva la cual es descendiente de Argentinos. Marcos muy ingenuo cree que una relación duradera surgirá de esta salida.
Como lugar de encuentro, Amy propone juntarse en un club en donde va a toca la banda Contramano que una amiga de ella conoce.
Marcos está expuesto a un nuevo mundo de gente, música, estilos e interacción social.
Sin embargo, con gel en el pelo, zapatillas blancas y su inglés bastante malo, no alcanza a impresionar a Amy.