Luthería en Argentina

El texto a continuación fue redactado por Gustavo Bellido, luthier.

Para comenzar voy a hablar de conceptos principales que nos llevarán a poder definir a la Luthería. La palabra Luthería proviene del vocablo francés “luth”, que significa laúd, como se los llamaba antiguamente a los constructores de estos instrumentos y de los de cuerda, o sea que la Luthería se refiere específicamente a los cordófonos compuestos. Con esto podemos decir que “la Luthería es el arte de construir instrumentos de cuerda, específicamente a los cordófonos compuestos, instrumentos que tienen la caja de resonancia con la prolongación de un mango o mástil” .

La luthería en Argentina

En nuestro país los inicios de la luthería se remontan inevitablemente a maestros italianos, discípulos de grandes luthieres del 1800. En este tema es imprescindible remitirnos al libro “Liutería italiana en la Argentina”, escrito por el músico, violinista y coleccionista, Pablo Saraví.
Este trabajo tiene datos históricos, notas biográficas y fotos de Luthieres italianos que trabajaron entre 1870 y 1990.
Acerca de la parte histórica, ésta se remite a 1870, con la ley Avellaneda que favorece a la inmigración y se hace propaganda en el extranjero para que vengan inmigrantes. La industrialización en el norte de Italia había dejado de lado a los artesanos; también tenían muchos inconvenientes para colocar sus productos. De acuerdo a la investigación de Pablo Saraví para su libro, él reseña: “Solamente pude rastrear hasta esa época, pero encontré etiquetas de restauración de italianos que vinieron antes, que además de construir, reparaban muchísimo. Y no solamente violines, violas, violonchelos sino también mandolinas. De todas maneras, no tengo datos suficientes como para escribir biografías. Después, en 1890, llegó una oleada de inmigrantes artesanos no sólo de instrumentos, también de repostería, pintura, escultura, todo tipo de mano de obra calificada. Los liutai2 se trajeron sus recetas de barnices y algunas maderas
Entre 1890 y 1895 venían de Lombardía, Piamonte, Liguria, Véneto, Toscana y Emilia-Romagna. Más tarde de Roma, Nápoles, Calabria y Sicilia. La Región líder fue Lombardía, especialmente Cremona y Milán, dos centros importantes de construcción de instrumentos de arco. Los liutai también tenían sus escuelas y alumnos. Muchos de esos alumnos vinieron a Argentina. Uno de ellos, Camilo Mandelli, fue restaurador del Teatro Colón cuando se inauguró en 1908. Era uno de los mejores liutai de Italia.”
Este libro desde mi punto de vista debe ser indispensable para todos los luthieres, así podríamos conocer nuestra historia con respecto a la luthería, tiene muchos datos también para los expertos, coleccionistas, y curiosos; ya que la mayoría de los autores que se nombran son actualmente muy buscados y se están cotizando en el mercado extranjero.
En general muchos luthieres de la Argentina, en la cual me incluyo, no sabemos a ciencia cierta como fueron los inicios de la luthería en nuestro país, y hay una calidad impresionante en esos instrumentos que yo tuve la fortuna de tenerlos y analizarlos al haberlos restaurado, como violines y cellos de Luigi Rovatti, Camillo Mandelli, Giovanni Capalbo, Alcide Gavatelli, A. Del Lungo entre otros. En estos se puede ver la gran calidad de trabajo y obviamente aprender de ellos.

Breve reseña de algunos de estos luthieres

 

Dante Baldoni, nacido en Numana, Ancona, en 1868, muere en el año 1940 en Bs. As. Según el diccionario de R. Vannes3, lo considera autodidacta. Se establece en Buenos Aires en el 1900. Entre 1911 y 1913 realiza un modelo para el virtuoso Kubelik sacado de un Stradivarius,”L´Emperador” del año 1715, de estos hizo varios violines; también trabajó sobre un modelo personal inspirado en Carcassi.

Camillo Mandelli, nacido en Olgiate Calco (Como), en el año 1873 y muere en Bs.As. en 1956. Tuvo como maestros a Leandro Bisiach (1864-1946), alumno de Enrico Ceruti en Milán; y a Romeo Antoniazzi entre otros, en Roma. Se establece en Buenos Aires en el año 1889, bella Luthería, son apreciados los modelos Antoniazzi.

Debido a la gran calidad de su trabajo, no tardó en hacerse de una importante clientela, entre ellos podemos mencionar al Sr. Gustavo Herten, dueño de una colección de instrumentos que llegó a contar entre ella al Stradivarius “Emiliani” 1703; al Dr. Isaac Fernández Blanco, gran coleccionista, para quien Mandelli le construye varios instrumentos con el escudo de armas de su familia pintado en el fondo, esta colección se encuentra en el Teatro Colón de Bs. As.

Tiempo después que se inaugura el Teatro Colon en el año 1908, Mandelli fue nombrado Luthier oficial de dicho teatro.

En 1910, con motivo de la “Exposición Centenario”, Mandelli obtiene diploma y medalla de oro.

En 1920, retorna a Italia.

Giacomo Mombelli, nacido en Novara Italia, en 1886. Luthier autodidacta, trabaja un tiempo en Bruselas; emigra a Buenos Aires en 1926, hasta 1949 había construido 46 violines, 3 violas, 1 Cello y 3 viola d´amore y 3 mandolinas. Buena Luthería son apreciados los modelos Stradivarius. Muere en Bs. As. en 1956

Luigi Carzoglio, nacido en Finalborgo (Genova) en el año 1874, se establece en Buenos Aires en el año 1898, en sus inicios se dedico a la construcción de mandolinas y guitarras; pero a partir de 1910 se fue dedicando mas a la construcción de violines, violas y Cello. Él muere en Bs.As. en 1944.

Luigi Rovatti, nacido en Stradella en 1863, alumno de Enrico Rocca. Se instala desde muy joven en Buenos Aires en 1886, construyó alrededor de 1000 instrumentos de los cuales son 100 cellos, los que se aprecian los modelos Guarneri y G. Rocca. Muere en Bs. As. en el año 1931.

Giovanni Capalbo, nacido en Rossano (Cozenza) en 1865 y muere en Roma en 1945, contra la voluntad de su padre estudia Luthería en Nápoles con Vincenzo Grandilli. En 1886 él se establece en Roma para perfeccionarse en la construcción de instrumentos; obtiene medallas de plata en los años 1904 y 1906, en 1908 emigra Buenos Aires y 1936 vuelve a Roma. Capalbo obtiene varias distinciones: en Genova medalla de oro en 1913; en San Fransico California, diploma de honor en 1915; en Río de Janeiro y en Sevilla en 1922 distinción de honor y en 1933 medalla de oro en Padua.

Stelio Maglia, nacido en Cingia di Botti (Cremona) en el año 1925, alumno de la escuela de Luthería de Cremona, en 1942 estudia bajo la guía de Peter Tatar y obtiene el diploma en la escuela en el año 1947. En 1952 se establece en Buenos Aires. Sus instrumentos develaban un trabajo espontáneo- si bien pocas veces muy preciso- y rápido4, los modelos mas usados por él eran Stradivarius, Guarneri y Maggini. Maglia muere en Monte Grande en el año 1993.

Luigi Lanaro, nacido en Vicenza, en el año 1920. Inició sus estudios artísticos en Padua. Luego se iniciaría en la luthería con Ferruccio Graziani, entre los años 1946 y 1949 frecuentó los talleres de Pedrazzini y Gaetano Sgaraboto. Sus instrumentos a veces tenia gran marquetería, algunos de esos era modelos Stradivarius, por eso eran muy apreciados en las principales ciudades de Italia. Vivió en Bs. As entre los años 1949 y 1955, en el año 1956 se establece en México como Luthier oficial del Instituto Nacional de Bellas Artes y del conservatorio Nacional de México. Retornó a Italia en el año 1973.

Mariano, Gandolfo y Francesco Militello nacen en Niscemi en los años 1881, 1885 y 1891 respectivamente, sus inicios en la luthería fueron en forma autodidacta aunque entre los años 1905 y 1908 tuvieron como guía a Antonio Sgarbi.
Emigran a Argentina en el año 1908, cada uno de ellos trabajó en forma independiente. Fransesco se estableció en 1920 en La Plata, falleció en 1987; Gandolfo estuvo en La Plata por 3 años, pero en 1911 se trasladó a Bs. As. hasta 1930 año en que se volvió a Italia y Mariano luego de estar en Bs. As. y en La Plata, en 1921 se instala en Rosario y muere allí en 1959.

Matteo Bruni, nacido en La Spezia en 1884, alumno de G. Sgaraboto de 1900 a 1904, trabaja entre 1904 y 1912 para el maestro Giovanni Capalbo, entre 1913 y 1921 con Aug. Polastri, por recomendaciones de Capalbo emigra a Bs. As en 1927. Bella Luthería, son muy apreciados los modelos clásicos, usaba barniz al aceite y al alcohol. En 1949 participa en el concurso de Cremona. Muere en Bs. As. en 1964.

Emilio Petraglia, nace en Cosenza en 1897, se establece en Bs. As. en el año 1915. Fue alumno de Giovanni Capalbo. En 1937 fue nombrado mediante concurso como Técnico Luthier del Teatro Colon. Restaura la colección de instrumentos de Isaac Fernández Blanco. Se cree que construyo al rededor de 200 instrumentos, utilizo modelos Stradivarius y modelos personales. Muere en Bs. As. en el año 1968.

Víctor Siccardi, nacido en Génova en 1893. Emigra a Bs. As. de muy joven, entre los años 1920 y 1930 frecuenta el taller de Luigi Rovatti, luego continuó su aprendizaje con Emilio Petraglia entre el 1030 y el 1940.Muere en Bs. As. en 1982.

Silvano Stocovaz, nacido en Trieste en 1927, emigra junto a su familia a Argentina en 1936 y se instala en Bs. As. Recibió las enseñanzas de Emilio Petraglia y de Alcide Gavatelli. Utilizo modelos personales inspirándose en Guarneri Del Gesú. Se especializó en la construcción de arcos, es allí donde demostró su capacidad y su alto nivel fue uno de los más grandes coleccionistas de instrumentos antiguos e incentivó, mediante la adquisición, a la construcción de instrumentos nuevos de autores modernos. Muere en Bs. As. en 1995.

También llegaron a Argentina otros luthieres menos conocidos que los anteriores éstos son solo alguno de ellos Aldo Barbieri (1884-1947), Nicola Bellini (1895-?), Giuseppe Maurelli (1878-1948), Francesco Milani (1839-1891), Alfredo Muzzio (1890-?), Franco Ponzo nació en 1916 en Civita, Cozenza, emigra a Argentina en 1950, muere en Bs. As. en octubre del año 2003.

Alfredo Del Lungo, nacido en Florencia en el año 1909, alumno de su padre Giuseppe Del Lungo (1883-1926), éste a su vez discípulo de Valentino de Zorzi (1837-1916). En 1933 fue nombrado Luthier oficial de Orchesta Stabile del Teatro Comunale Fiorentino, entre 1945 y 1949 fue jefe de Luthier de su ciudad con el titulo de Esperto di Categoría dell´Artegianato Fiorentino, 1946 obtiene el cargo de “liutaio conservatore” del Mueso del conservatorio “Luigi Cherubini, en 1949 fue miembro del jurado de “Concours Henryk Jacobs”, en la Haya, Holanda.En 1949, se establece en Tucumán (Argentina) como Luthier de la Orquesta Sinfónica de la Universidad y fundar la Escuela de Luthería dependiente de la Universidad Nacional de Tucumán.

En 1959 en una muestra dedicada a la Viola, Alfredo Del Lungo, fue comisionado para difundir en América del Sur el “Referéndum Internacional sobre las medidas a adoptarse en la Viola Moderna”, en el año 1968 tras haberse inundado el Museo del Conservatorio “Luigi Cherubini”, Del Lungo es contratado para restaurar los instrumentos dañados en los que se encontraba la viola tenor”Medicea” construida por Antonio Stradivarius.
Se jubila de la Dirección de la Escuela de Luthería en el año 1986 y muere en la provincia de Tucumán en el año 1994.

Queda como descendiente de su familia, su nieto Carlos Del Lungo, Concertino de la Orquesta Sinfónica de la Provincia de Tucumán, y también constructor de varios violines y violas.
También tuvo como discípulo algunos años a Eduardo Gorr, actualmente en Cremona, hoy en día es uno de los más prestigiosos luthieres, a ganado medallas de plata en concursos de Italia y menciones en EE.UU.

Escuela de Luthería de la Universidad Nacional de Tucuman

En nuestro país existe la única Escuela de Luthería de Argentina y de Sud-América instituida en el ámbito universitario ya que depende de la Universidad Nacional de Tucumán, en el mundo existen pocas escuelas de este tipo ésta fue fundada en el año 1949 por el Luthier Florentino Alfredo Del Lungo (1909-1994), se crea debido a la necesidad de restaurar los instrumentos de la Orquesta Sinfónica (en esa época era una de las mejores del país y Sud-América, y por ende había muchos músicos europeos, con instrumentos de gran valor); a la vez que también se creaba la Escuela de Música de la Universidad, así la Escuela de Luthería proveería de instrumentos para los alumnos de dicha escuela. La Carrera consta de 5 años de estudio, en las que se dictan materias como: Teórica, Práctica de construcción de guitarra, Dibujo Técnico, Botánica, Teoría y Solfeo, Teoría, Práctica de construcción de violín, Dibujo artístico, Física, Ejecución de guitarra, Química (Barnices), Historia de la Música, Ejecución de violín, Teoría, Práctica de construcción de viola, Historia de la luthería, Ejecución de viola, Teoría, práctica de construcción de violoncello, Historia del arte, Ejecución de violoncello y contrabajo.
A mediados de la década del 80 toma la dirección de la escuela el Mº Fernando Silva, discípulo de Alfredo Del Lungo y primer egresado de la escuela, en ese período es donde yo comienzo mis estudios bajo la guía del Mº Antonio Leiva en primer año (construcción de Guitarra) y los cuatro años siguientes con Fernando Silva (construcción de violín, viola y violoncello). En mi experiencia en esos 5 años de estudio y sobre todo en los últimos 4, ya que yo me forme en esos años en instrumentos de arco y es lo que sigo haciendo actualmente, me di cuenta de la importancia de tener una escuela, si bien yo cambie un 100% mi forma de construir debido a que trato siempre de actualizarme en lo que respecta a modelos, formas de construir, espesores, etc.; la técnica en el uso de las herramientas y la metodología de trabajo que me enseñaron es la que actualmente sigo usando ya que esta forma y con la gran ayuda de mi maestro me brindó una consecuencia en el trabajo que me dio la posibilidad de seguir progresando día a día, gracias a su empeño hizo posible que muchas personas, dentro de la cual me incluyo, pudiéramos estudiar y terminar la escuela, ya que era común la escasez de presupuesto, él dedicó de su tiempo y lugar (ofreciendo su taller particular y sus herramientas), para que nosotros pudiéramos lograr nuestro objetivo, encontrándome entre uno de sus 3 primeros egresados.
Con el fallecimiento del Mº Fernando Silva en el año 2001, se hace cargo de la dirección el Mº Antonio Leiva, que sigue en la actualidad.
En sus más de 50 años la escuela tiene alrededor de 28 egresados.

Gustavo Bellido